Escudo de la Agrupación Parroquial de la Serenísima Reina de los Ángeles, Divina Pastora de las Almas (2024)
Escudo de la Agrupación Parroquial de la Serenísima Reina de los Ángeles, Divina Pastora de las Almas
El escudo de la Agrupación Parroquial de la Serenísima Reina de los Ángeles, Divina Pastora de las Almas, que radica en la Parroquia del Señor San Dionisio, ejecutado en diseño vectorial, muestra los elementos primigenios del anterior escudo, conservando así el carácter sacramental y mariano a través de su simbología.
Este escudo, parte con la Custodia con el Santísimo Sacramento del Altar, la cual se inspira en una antiquísima que se encuentra en la parroquia donde reside esta agrupación. Este elemento sacramental, actúa de eje y es flanqueado por dos orlas de cartucho oval, una a cada lado, las cuales están decoradas con motivos vegetales que beben de formas barrocas.
En la orla derecha, se hace alusión a Jerez de la Frontera a través de las ondas del blasón municipal, sobre las mismas, elementos que aluden a la nomenclatura de la sede canónica de la agrupación parroquial, San Dionisio Areopagita. El cual, se representa con mitra y báculo, por su episcopado en la ciudad de Atenas; y la palma aludiendo al martirologio que sufrió en el 95 d.C.
En el cartucho oval opuesto, sobre fondo burdeos, color corporativo de esta agrupación, se encuentran los elementos alusivos a María como Madre de Dios y Divina Pastora de las Almas, como es el anagrama de María, el báculo y el sombrero tan característico adornado con flores y racimos de uvas y hojas de vid.
La parte inferior del escudo se completa con una orla de menor tamaño, donde se encuentra una flor de lis inspirada en una antigua litografía que aparece en un documento alusivo a la Divina Pastora de las Almas de San Dionisio, y que tanta relación guarda con Fray Isidoro de Sevilla.
Por último, cabe destacar la alusión al Santo Rosario, ya que la primitiva corporación gloriosa se fundó como Rosario Público; y las dos filacterias sujetas por dos ángeles, donde aparece la advocación gloriosa.